Sentarme como cualquiera
y en cualquier parte
Avisar, restar, enmendar, sentir de sí,
prescindir del otro,
de aquel extraño presagio
que va como serpiente egregia,
que presume y rapa el firmamento
que desdora leviatanes,
que íntimo se crea las mejores
Súmmum del nefasto
Memoria sin consenso
Apremio de saber que el fin es el principio
…Y si todo fuera cansancio y ya no más
Si no tropezara
Si a la palabra ningún silogismo
Si al abundar de dios otro apareciera,
para que orfebres y raquíticos lo intentaran
También pudiera quitarme pertenencias y saberes,
rescoldos e inmanencias,
tristezas y contentos
En la postrera hora, no vendría a ser comendador,
confiscador de insecto preferente.
¡Anuncio los peores límites, se agota mi lengua,
sólo en mí y por ti.
Trasiegos y fulmíneos, yo de mí no diría de los otros
para que no me hagan s sus reinos
Escribiré con sangre mis amorfos ecos
Que sientan que no me contento
Que no arraigaron en mí
Que me fui de sus colecciones
Que soy imprudente
Que no me dan las ganas de ponderarlos,
de salvarlos de mis llamas cauterizantes
Que soy mortal y febriciante,
inaudito y muy maldito,
La paternidad una congoja
Provengo de la nada
Por sobre todo, el arte no es de ellos
Que la estolidez del tiempo nos degarra a todos
Que la inacción juguetea en los contornos
¡Que arrojo los guantes
y voy raudo como nunca al martilleo del averno!
A sincerarnos, drapear los hechos
Conjugarnos, aliviarnos de mortajas y sandeces,
de indolencias y condenas,
de estéticos, éticos y mandarines,
de curas y delfines,
de postgrados y confines,
y por lo tanto para siempre y en recuerdo,
confinados a las letras de lo ardiente
Te hacemos esta réplica de renuentes y penados
por haber nacido ya marcados
No te resguardes con nosotros
Sopla limpio en la palma de tu mano
¡Y que venga lo que venga!
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