Septiembre 5 de 2014
Se conforta el espíritu,
cuando nos damos cuenta,
que no hay nada después de la muerte
Que el vacío es aquí y allá…
Que no hay allá, ni acá…
Refulgir de nada…
Que los veleros se hunden,
en soledad de escucha.
Que los astros no son propicios
Que las velas arden en hospicios
Las siglas no conceptúan
Profanamos la historia a nuestra manera
Al ir descalzos, se sienten los tropezones
Mi economía es difunta, pero sigo en la nada silente,
en la quietud emulante, trastornante.
TANTA POESÍA ADULANTE…
¿Dónde los nervios de ésta?
SONAMOS EN EL VÉSPERO DECIR…
Acentuamos rupturas, si es el caso…
Si la paz no asimila todo, no sirve.
¡Tú eres ésa, yo soy ése, él es ellos!
¡La magnitud no es la clave!
NOS APRESTAMOS, ACALLES
Presumiblemente tímidos…
¡Pagué mi hora, creo!
En el teatro no me transformo en otro….
Soy mínimo, el mismo
Dolor de doler, amén.
No investigo un personaje, naufrago en él,
Quiero decir, no estoy por fuera.
¡Quita de mí esos trasuntos,
esos asuntos, soy nostálgico!
Soy asimétrico y estoy en las redes
No quiero una cultura,
prefiero una aventura.
Presagios hay en mis coyunturas.
Tan fáciles para la plata, que se desbaratan,
se contagian….
¿Qué debo hacer, para no ser como ustedes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario