Enero 1 de 2014
Inobjetables
pálpitos
Apagadas las
hogueras
Terminadas las
bravatas
Un aire de jazmines
nos delata
¿Será la paz de
lata que de tan deseada se escabulle?
¿Será el último
síntoma de la tarde que nos incluye?
Me he sentado a la
expectativa del silente
¡Qué estupefaciente
recorrido del “valiente”!
La obra no es para
parientes
La vida tiene sus
inclementes,
sus raudos
aparentes,
sus confusos
subsiguientes.
Hay quien no
profiere ni una sílaba y ya dijo
Hay quien no ha
dado un paso y ya ha llegado
La vez que te
contuve,
el zendo que
mantuve.
No era ni bueno ni
malo,
Ordalía profecía
Me tumbé con los
contrarios,
llega uno y otro:
promiscuos de evangelio.
Le temí al exilio y
vivo un idilio
Creyeron
despoblarnos, nos incentivaron
Se dijeron
maltratarnos, nos decidieron
Una verdad es un
hilillo de agua
en la comezón sin
fe
No te pudras con
los dignos,
ya tienen su paga
de ladinos.
Esclarece tu
realidad ante el anochecer sin rostro
¡Movimientos
invisibles,
poned en marcha
nuestros músculos,
dad frescura a
nuestros rostros,
imbúyenos de
sacralidad sin penas!
Termino aquí,
mañana me levanto.
Salgo a caminar,
a trasmutar mi
fiebre.
Lucía hace yoga y
me precede,
profiere un teatro
de cantos núbiles,
entonces para
cualquiera,
para el que esté
tan cerca de nosotros.
¡Dígannos, hágannos,
traigan un poeta
que se iguale al nulo,
que se vuelva un
lulo!
¡Matutes del
embuste!
No hay comentarios:
Publicar un comentario