Me declaro apátrida
ante tu mediocridad cultural
Ante tus tibias razones
Que buscan sus dones…
Tu rostro es feligrés
Caminas como un ciempiés
Abominable te ves…
No empiezo las cosas, sí las termino
No insulto primero, pero sí me tienen que responder
con calor en las manos
con rabia en los ojos…
El Teatro me dio la pasión
la sensibilidad y el dolor
Tiempo buscando a Dios, cuando debía buscarme a mí mismo
¿Cinismo?...
¡Vámonos por ese Istmo!
Aprendí lo que sabía, de un instante tardío
Actor de mi destino
Me hundo y me salvo al ser distinto a todos
Los criterios para el Teatro me los puse de corbata
En escena me vieron desnudo, pero estaba vestido
Mirar la muerte de frente
Escribía, porque escribía
No mentía…
Toda la familia la había enterrado al pie del Cenáculo
y eso sin cálculo…
Del nombre poco, del apellido nada…
Me fui acendrando hasta desaparecer en río revuelto
Decoro, es una trampa
Me reconocí por los remiendos
por mi lengua de murciélago
por los quiebres de mi voz
por las sedas que me ensueñan
Bataholas del empeño…del desgreño….
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